Acúfeno Variable " Un Ruido que Cambia para Desquiciar"

 

Si algo he aprendido en mi camino con los acúfenos es que no todos son iguales, algunos constantes en el tiempo y otros, como el mío, variable.

Quiero hablarte de lo que significa vivir con un acúfeno variable, porque sé que no soy la única persona que lo experimenta, y quiero que, si estás leyendo esto, sepas que no estás solo/a en esta montaña rusa sonora.

Muchas veces se habla del acúfeno como un zumbido "fijo", un compañero que está ahí, siempre igual, día tras día. Pero mi realidad es distinta. Para mí, este ruido tiene su propia vida: algunos días está con su tonalidad alta pero convivimos, y otros, es un grito que domina mi cabeza.

La variabilidad del acúfeno tiene un impacto no solo en los oídos, sino también en mis emociones. A veces, el simple hecho de no saber qué intensidad tendrá el ruido en cada momento del día me genera una ansiedad que no suelo mostrar. Intento que nadie se preocupe pero, a veces, ese peso es demasiado para mi.

Me frusta el hecho de que no pueda ir a cualquier sitio, por ejemplo, entrar en una cafetería para tomar un simple café. No puedo estar dentro, simplemente, porque el ruido de las personas hablando y el de la máquina de café hacen que el acúfeno se dispare a tal intensidad que dejo de escuchar a los demás.

Me siento incomprendida ya que muchas veces tengo que dejar de ir a sitios porque no tengo ganas de soportar la intensificación del acúfeno. Muchas personas creen que los acúfenos son fijos, inmutables, y no entienden cómo un mismo sonido puede cambiar tanto de un momento a otro. Recuerdo un día que quedamos con unos amigos para comer y al pasar la puerta del restaurante: " Pum! Los acúfenos disparados"...salía del restaurante y volvían a su tonalidad normal. Fue insufrible esa comida, no entendía qué me decían, mi cabeza iba a explotar...pero ¿ qué hago? ¿Dejo que gane y me aisle de las personas que me importan?

Me agota cuando le comento algún médico sobre el acúfeno, su intensidad etc y me dicen siempre: " Bueno eso ya lo sabemos, pasemos a otro tema" ¿Cuándo el mundo se dará cuenta del sufrimiento que padecemos con el acúfeno 24 h al día? ¿Cuándo inventarán algo para que puedan escuchar lo que nosotros escuchamos? ¿Cuándo le prestarán la atención necesaria? No pierdo la esperanza, pero creo que no lo llegaré a ver.

Tras todas las preguntas lanzadas al aire, qué deciros de la adaptación con el acúfeno. En cierto modo, debemos de convivir los dos juntos y por ahora, no hay nada que lo vaya a ser desaparecer. Meterme en la cama y no salir de ella para mi no es una solución, ya que no estoy dispuesta a que venza y me robe mi vida. Llegó para quedarse, pero será siempre bajo mis condiciones o al menos, intento que así sea.

Si vives con un acúfeno variable, quiero que sepas que es válido sentirte abrumado/a. Pero también quiero que recuerdes que no estás solo/a en este camino. Hablar de nuestra experiencia, compartir lo que sentimos y encontrar apoyo en otras personas puede marcar la diferencia.

Y tú, ¿cómo es tu experiencia con el acúfeno? ¿Has notado que cambia de intensidad? Me encantaría leerte y saber cómo lo afrontas.